El 8 de noviembre de 1895 el Profesor Wilhelm Konrad von Roentgen descubrió, con su tubo de Crookes (foto 1), lo que él mismo nombró a finales de aquel siglo XIX como Rayos X, por el desconocimiento inicial de aquella conversión energética en la obtención de imágenes de cuerpos opacos.
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Tubo de Crookes |
Lo que en principio Roentgen estaba haciendo era trabajar en el campo del electromagnetismo, puesto que manejaba la evolución de la Bobina de inducción de Ruhmkorff, otro investigador alemán que inventó dicho transformador de invención anterior a la de los transformadores de corriente alterna, es un verdadero transformador polimorfo y elevador, en el que se obtiene, a partir de una corriente primaria continua (pilas o acumuladores), otra posterior de alta tensión y alterna. En aquellos tiempos, era complejo obtener diferencias de tensión eléctrica sobre una pequeña mesa de laboratorio, y Roentgen entendió que lo estaba logrando y sabía que estaba proyectando mucha energía en un punto, aunque no sabía qué podría producir.
Cuando se encontraba experimentando, en la también alemana Universidad de Würzwug, el poder de penetración de los rayos catódicos (producido por la mencionada bobina), observó que una placa de cartón cubierta de cristales de platino-cianuro de bario, emitía una fluorescencia, esta desaparecía cuando desconectaba la corriente.
Siguió repitiendo el experimento porque era más partidario de investigar que de pensar ("Yo no pienso, investigo"). Pronto descubrió que esos rayos, que él llamó ‘X’, también se conocen con el nombre de rayos Röntgen, atravesaban distintos tipos de materiales como papel, madera, una delgada lámina de aluminio, etc., pero el plomo no. También percibió que al sostener un aro de plomo con sus dedos, no sólo veía el aro sino también los huesos de su mano. Se le ocurrió que podía "imprimir" la imagen en una placa fotográfica. Fue así como hizo la primera radiografía: de hecho pidió a su mujer Anna Bertha que pusiera su mano izquierda, que ni siquiera despojó de su alianza, durante 15 minutos para obtener la primera imagen (foto 2) radiológica conocida. Y el 28 de diciembre de 1895, mes y medio después de su primera experiencia, la primera producción electromagnética, publicó el estudio ‘Sobre un nuevo tipo de rayos’ (1898, en Inglés, Italiano, Francés y Ruso), y al año de este primer informe de Roentgen se habían escrito 49 libros y más de 1.200 artículos en revistas científicas.
Se hecho, se puso de moda en esos finales del siglo XIX, que las mujeres mandasen radiografías de su mano con el anilllo de casada a sus amigos. En la otra imagen inferior, esas manos pertenecen al rey Jorge y la reina María en 1896.
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Mano de Bertha, mujer de Roentgen |
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Manos de la reina María de Teck y del rey Jorge V, de Inglaterra, en 1896. |
Incluso Roentgen recibió el Nobel de Física en 1901, por este descubrimiento. Pero su aplicación en la Medicina tardó en calar entre la comunidad científica médica, mientras se popularizó su ‘bobina de rayos x’, obviando los desconocidos efectos nocivos de la radiación (el descubridor murió de cáncer intestinal, probable efecto, igual que Marie Curie, fallecida por anemia aplásica).
De hecho, es posible que Roentgen encontrara más pábulo entre los físicos que entre los médicos, y además como no había profundizado tanto en la física de la Termoluminiscencia y la Fluorescencia, pues publicó muy pocos trabajos más relacionados con la energía electromagnética que produjo.
Sin embargo, la historia es posible que no haya sido generosa en el campo de los avances de la Fluorescencia, ya que el húngaro, después nacionalizado alemán, Philipp Lenard, quien sí que estuvo investigando las propiedades de los Rayos Catódicos (1892, tres años antes del descubrimiento de Roentgen), por lo que recibió el Nobel de Física en 1905, al idear sobre el tubo de Crookes una salida que permitía escapar y filtrar los rayos catódicos. Pero Lenard fue un investigador que se alió con la causa nazi, y eso tiene su ‘coste’.
Presente Radiológico
Para celebrar el Día Mundial de la Radiología, y en recuerdo de la importancia del descubrimiento del Profesor Wilhelm Conrad Roentgen (foto 3), he deseado hacer esta compilación inédita de datos para compararlos con el presente y los avances tecnológicos que esta aplicación tiene con respecto a la sanidad.
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Wilhelm Konrad von Roentgen |
En principio, entiendo posible afirmar que, de forma supra molecular, el cuerpo humano ya es ‘transparente’, merced a una incesante carrera sobre el Diagnóstico y el Tratamiento desde la Radiología: sin hacer recorrido por la Radiología Industrial, creo que el Paciente centra el avance Tecnológico. Y eso, en nuestro ámbito sanitario, es fuente de satisfacción y orgullo.
La necesidad del Diagnóstico por Imagen es común en todo el planeta de la Asistencia Sanitaria: las unidades radiológicas sanitarias suman un aproximado 70% de pruebas radiográficas convencionales, un 11% para pruebas de Resonancia Magnética (RM) y de Tomografías Computarizadas (TC), y también un 12% para las pruebas de ultrasonidos (Ecografías). El resto se reparte entre el Intervencionismo Radiológico y otras pruebas.
No voy a olvidarme de la Medicina Nuclear y Radioterapia con menor número de pruebas entre la población, pero ya son fijas en el catálogo de oferta Diagnóstica y Terapéutica de cualquier Sistema de Salud. Más o menos, ya se hace cada habitante una prueba de Diagnóstico por Imagen por cada año.
Y esto, unido al envejecimiento poblacional riguroso y existente en el entorno de los países avanzados, donde mi España se encuentra en un peligroso futuro de pirámide poblacional muy anciana, el Diagnóstico por Imagen ha invertido por innovar en aparatos de Tecnología Diagnóstica, pero las listas de espera no se reducen: al revés. En realidad hemos creado una oferta superior a la demanda, y la inversión produce efectos negativos como iatrogenia y ansiedad por hacerse pruebas entre la población.
Nuestra profesión
La Profesión del Técnico Radiólogo, o Imagenólogo (me gusta así para un futuro cómun), tiene que avanzar sobre los pasos de los Radiólogos, y tomar ejemplo de la Enfermería. Es complejo poder tener más Hospitales, más maquinaria, y asumir la demanda de pruebas sin un cambio modulado en las miras de los Técnicos Radiólogos (TR)
Por un lado, como nuestra Profesión es de las más nuevas entre la sanidad, tenemos que remar contra varias resistencias: la primera es la que Enfermería ha construido, pero porque se ha ganado la confianza de los Médicos.
La consecuencia es que aunque estamos capacitados para el manejo de aparatos de Diagnóstico con fines médicos, existe una gran disparidad entre los Conocimientos y Habilidades en la propia profesión. Muchos, teniendo la misma titulación, no manejan alta tecnología como los que sí pueden ‘disfrutarla’.
Ciertamente, la Tecnología Diagnóstica -y vuelvo al camino de la Ciencia- no puede disponerse con la misma frecuencia según se ejerza en un Centro de una gran capital urbana, en comparación con otro centro en ámbito rural. Pero no me imagino que en una misma nación haya una disparidad de acceso a un puesto de trabajo entre la Comunidad Médica, como sucede en los TR. ¿Es imaginable que un Médico pudiera manejar un ordenador en un puesto de trabajo, y en otro tuviera que depender de la preparación de un informático?
Ese intrusismo es aún excesivo en todo el planeta, como digo ganado por Enfermería – que en plena irresponsabilidad no renuncia a esa intrusión – pero permitida por los Radiólogos y gestores de la sanidad.
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Necesitamos más unidad en todos los conceptos, y ganas de avanzar la profesión |
Sin embargo, sabiendo que el Radiólogo está ya a camino para convertirse en ‘Consultor’ inter especialistas, y va a tener que alejarse de las consolas, y que ya hay muchos TR que practican la ‘Valoración Diagnóstica’ (que es darle validez a un trabajo o prueba realizada, en función del peticionario, estado del paciente, y momento de su enfermedad en estudio…), entiendo que hay una mayor resistencia al avance entre la propia profesión: los TR que han construido un muro a su alrededor.
Opino y actúo totalmente a la contra: el desarrollo se hace hacia fuera, como el progreso de la Ciencia, y hay que romper los muros que otros profesionales han creado e inventado. Hay que acercarse al Radiólogo, y conocer más de sus Contenidos profesionales. Y también hay que aprender de la estrategia de la Enfermería: Hay que hacer investigación, innovación sobre las técnicas, y acercarse a la integración en la Política Sanitaria como es la Educación para la Salud, y la mejor atención al paciente en todos sus conceptos: comunicación, cuidados radiológicos, información… ‘acompañar’ al paciente: Este es mi lema.
La radiología actual permite detectar enfermedades desde los estadios más tempranos, cuando todavía no se ha mostrado ningún síntoma. Pues esta actitud sobre la precocidad es la que predico desde hace ya no poco tiempo, para tratar de aumentar nuestras probabilidades de rehabilitación en la profesión.
Desde 1895 hasta hoy, no sólo han cambiado las aplicaciones, también la forma de entender la medicina y ahora está todo enfocado en el paciente, en el diagnóstico de patologías y en los tratamientos personalizados. Y aunque para lograr un verdadero éxito es necesaria la implicación del propio paciente 'acercar la tecnología a los pacientes, no se me olvide la ingente tarea de unir nuestras fuerzas.
En España no hay unión, y en esto estoy preocupado. Hay varias fuerzas sectorizadas y estamos perdiendo, y no es sólo de ahora, el tiempo irresponsablemente cuando en lugar de priorizar sobre la profesión, hay varios líderes que piensan más en que su nombre aparezca en la historia de los mínimos - bueno, también – pero frágiles avances en comparación con un trabajo en Común y Fuerte bajo un mismo paraguas. Espero que la comisión interprofesional (donde hay varios representantes de diversos colectivos colegiales, asociativos y sindicales) que está reuniéndose para presentar comúnmente el título de Grado en España, pueda significar algo más. Pero lo dudo...
La miopía está patológicamente instaurada, tanto en Misión como en Visión de los auténticos objetivos y fuerzas que debe tener la Profesión en España.
Innovación y fututo tecnológico
Mientras tanto, la tecnología sigue aportando avances muy significativos en el diagnóstico de las patologías y, en definitiva en el tratamiento personalizado y el pronóstico. Desde que Röntgen (así se escribe en alemán) descubrió los rayos X ha habido una enorme evolución en sus aplicaciones. Se han mejorado técnicas viejas de diagnóstico y se ha evolucionado hacia las digitales: el TAC en la década de los 80, la RM en los 90, y hoy las técnicas híbridas (PET TC, Fusión de imágenes multimodales, Tomosíntesis…), y otras que van a combinar la detección de la morfología de las lesiones con la alteración en el funcionamiento celular, siendo más propias de un ‘Laboratorio Molecular Imagenológico’. Todo esto llegará en menos de 8-10 años.
Termino con un comentario sobre la Radiología 2.0. El avance tecnológico no sólo llega por el aparataje, si no también por herramientas que proporcionan un valor superior y más duradero de las inversiones gracias a la optimización de los flujos de trabajo, y a los pacientes tecnologías cada vez más diseñadas en torno a ellos, más amigables y más seguras: reduciendo las dosis de radiación y proporcionando visualización de imágenes de forma compartida y en red.
Por un lado, acercar la tecnología a los pacientes es una tarea de información al paciente sobre las tecnologías de diagnóstico por imagen que llegaron en 2011; y por otro os cuento que aparte del uso del IPAD y otros elementos en redes compartidas, ya hay proyectos tipo ‘youtube’, un concepto para compartir imágenes médicas basadas en la misma tecnología utilizada por las redes sociales, que se denomina ‘VacTube’ y está basado en la Web / visor de fusión TC. Los médicos podrán buscar y explorar los estudios de caso-paciente y, después de un diagnóstico de la misma manera que nos podemos encontrar, se podrá ver y comentar los vídeos a través de Internet.
Todo esto, mientras esperamos la incorporación de la radiografía molecular, donde a partir de técnicas de imagen sabremos cuál es el funcionamiento de algunos tejidos, órganos y tumores.
Si Röntgen no hubiera dado su vida por descubrir los rayos X hace ya más de un siglo, probablemente la medicina no se hubiera desarrollado tanto. ¿Estás tú, querido colega, preparándote para estos retos?